viernes, 30 de noviembre de 2018

CAP. 3.- VIENDO AHOGARSE A CUATRO DE MIS COMPAÑEROS


El destructor se encontraba a 200 metros de su locación. Las cajas y cosas que traían de Mobile subían revueltas a la superficie. Luis trató de sostenerse a flote y se agarró de una caja. Por un momento, perdió la noción del tiempo y de lo que ocurría cuando de pronto escuchó a sus compañeros en la misma situación.
Eduardo castillo, el almacenista, se agarraba del cuello de Julio Amador Caraballo. Ramón Herrera estaba en el agua, al igual que Luis Reginfo. Luis Alejandro nadó hacia una balsa y tras tres intentos logró subir. Intentó remar hacia Ramón, pero la fuerte brisa estaba en su contra y Ramón desapareció en el fondo del mar, al igual que Caraballo y Castillo.
Luis Reginfo continuaba nadando hacia la balsa y Luis Alejandro intentó remar hacia él, pero a tan sólo tres metros, Luis Reginfo se desesperó y se hundió en el mar.
Eran las 12:00 en punto cuando Luis estaba en la balsa. Estaba completamente solo en medio del mar y calculó que en dos o tres horas vendrían a rescatarlo.
Tenía una herida profunda en la rodilla en forma de media luna que le ardía, pero había dejado de sangrar gracias a la sal del mar. Hizo un inventario de sus pertenencias: su reloj que funcionaba perfectamente y lo miraba cada dos o tres minutos; sus llaves del locker en el destructor, un anillo de oro, una cadena de la Virgen del Carmen y tres tarjetas de almacén que le dieron en Mobile durante un paseo de compras con Mary Address.

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